Técnicas lúdico cognitivas
En Equipo DEIXIS se interviene sobre el niño y la familia a partir de técnicas lúdico-cognitivas. En un planteamiento teórico inicial se estructuran los procesos cognitivos organizándolos de más básicos a más complejos: emoción, motivación, atención, percepción, memoria, razonamiento y lenguaje.
Sobre este “andamiaje cognitivo” se lleva a cabo la intervención y estimulación. Todos y cada uno de estos procesos cognitivos pueden ser trabajados y desarrollados con material lúdico y con técnicas adaptadas a la evolutiva del niño.
Las estrategias de intervención en Equipo DEIXIS se estructuran y organizan para la consecución de objetivos evolutivamente acordes. A continuación se exponen clasificados en orden de complejidad y nivel de procesamiento:
atención y percepción,
acción e intención,
comunicación básica-presimbólica,
atención conjunta e imitación,
estructuración del juego,
comunicación simbólica,
juego imaginativo y juego de reglas,
intereses compartidos,
aprendizaje significativo, y
motivación de logro/consecución del éxito.
En Equipo DEIXIS mantenemos presente el decálogo anterior el cual atiende a conceptos evolutivos estudiados por la psicolingüística evolutiva infantil y el neurodesarrollo (Piaget, Vigotsky, Stern, Bruner, Luria,…).
Distintas disciplinas (pedagogía, logopedia, psicología, etc.) y autores (M. Montessori, C. Bereiter, C. Kamii, R. Feuerstein, A. Sameroff, D. Meichembaum, M. Monfort y A. Juárez, D. Siegel, L. Wiing, C. Yuste,…) han desarrollado a lo largo de décadas planteamientos conceptuales y opciones de apoyo e intervención para el fomento del desarrollo infantil. Es labor de los profesionales actuales ser capaces de seleccionar las mejores técnicas para cada caso, desarrollar nuevas opciones cuando sea necesario y alcanzar una aplicación práctica adecuada a los objetivos previstos.
En Equipo DEIXIS la intervención se adapta a las capacidades del niño mediante la acción lúdica. Nos centramos en el juego pues es uno de los elementos que empuja el desarrollo de la intelectualidad de forma natural.
La clasificación del juego propuesta por Piaget se puede relacionar con los períodos cronológicos comentados con anterioridad:
Período sensoriomotor (0-2 años) = juegos de ejercicio.
Período preoperatorio (2-7 años) = juego simbólico.
Período de Operaciones Concretas (7-12 años) = juego de reglas
Piaget considera que el juego sirve para comprender el funcionamiento de las cosas y la realidad externa. Así, la acción sería la herramienta primaria en la actividad lúdica y el aumento en su complejidad permitiría el acceso a etapas evolutivamente superiores. Otro de los autores relevantes en nuestros planteamientos, Vygotsky, presenta variantes de gran interés en la teoría del juego e insiste en la importancia de lo social en la acción para las primeras etapas de desarrollo, así como el peso del deseo de conocer en etapas posteriores con juegos más elaborados.
El juego de ejercicio por tanto puede y debe ser favorecido por el entorno social facilitando su ejecución y precisión. En su desarrollo se producen eventos que parten de la imitación, el modelado, el perfeccionamiento del ejercicio mediante repetición, etc.
El juego simbólico como la gran herramienta que capacita y desarrolla la representación y el simbolismo tiene inicialmente un carácter solitario para posteriormente compartirlo en “paralelo” con iguales y finalmente adaptarlo mediante reglas y asignación de roles.
El juego simbólico funciona como herramienta para el desarrollo de la imaginación, del alejamiento del aquí y del ahora, como perfeccionador de la función representativa, como enganche social para los adultos que asisten al evento,…
El juego favorece la madurez. Ésta observación se hace manifiesta en etapas posteriores con la ejecución de los juegos de reglas donde éstas exigen una mayor capacidad de procesamiento e imponen de antemano unos límites que se han de respetar. El niño acota mediante estos juegos sus posibilidades y centra su atención y pensamiento en dichos límites controlando las situaciones más diversas tal y como puede ocurrir en la vida de cualquier adulto.
En definitiva el juego permite el desarrollo del niño en una suerte de “reorganización sucesiva o en cascada” (aplicando términos del neuroconstructivismo). Por tanto, en Equipo DEIXIS somos muy insistentes en que el juego ejerza de dinamizador del desarrollo infantil, acerca a los padres al desarrollo del hijo, proporciona herramientas para la interacción, permite situarnos en “zona de desarrollo próximo” con un buen ajuste, aporta contextos donde mejorar los recursos atencionales, perceptivos, mnésicos, lingüísticos,… en definitiva establece un terreno abonado sobre el que asentar el desarrollo infantil general (potencialidad del sujeto – objeto – interacción social) y en un futuro próximo también el aprendizaje más formal, el escolar, la adquisición de la lecto-escritura, el pensamiento matemático,… en definitiva, la intelectualidad.