Definición de Equipo DEIXIS
La palabra “deixis” proviene del griego (δεῖξις) y significa “mostrar” o “indicar”.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su primera acepción define Deixis como:
Señalamiento que se realiza mediante ciertos elementos lingüísticos que muestran, como este, esa; que indican una persona, como yo, vosotros; o un lugar, como allí, arriba; o un tiempo, como ayer, ahora. El señalamiento puede referirse a otros elementos del discurso o presentes solo en la memoria.
Por tanto, definimos los deícticos gramaticales como aquellas partículas del lenguaje discursivo que refieren a la persona, el espacio, el tiempo o que muestran algún elemento de la realidad de forma específica.
Permiten por tanto coherencia en el mensaje hablado ubicándolo en una realidad cercana y presente para un emisor y un receptor concretos; una realidad pasada, mediante deixis anafóricas; o una realidad futura mediante deixis catafóricas.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su segunda acepción define Deixis como:
Mostración que se realiza mediante un gesto, acompañando o no a un deíctico gramatical.
En esta segunda acepción la RAE se acerca más al significado del término Deixis en el contexto de la Psicolingüística Evolutiva Infantil.
Los deícticos se presentan con un formato gestual de indicación cuando el niño señala con el dedo o la mano centrando al adulto sobre un elemento de interés para el infante.
Los deícticos son utilizados por los niños aproximadamente a partir del año de edad y permiten la aparición de conductas triádicas (niño-objeto-adulto). Mediante los deícticos se dirige activamente la atención y conducta del adulto hacia los objetivos de interés del niño. Estos formatos de interacción (uso de deícticos y atención conjunta) permiten aprendizajes realmente complejos y significativos para el desarrollo futuro del niño.
No es posible afirmar que el uso de los deícticos sea el primer acto comunicativo en la infancia, pues antes de su aparición ya han ocurrido otros de gran interés para el desarrollo psicolingüístico como: expresión de necesidades básicas, expresiones verbales de imitación, exploraciones vocálicas espontáneas, balbuceos protoconversacionales, etc.
Lo que sí es posible afirmar respecto a los deícticos infantiles es que son los primeros actos comunicativos en forma de conducta triádica (niño-objeto-adulto), que parten de la iniciativa particular del niño y que van a fomentar los episodios de atención conjunta entre el adulto, el niño y el contexto presente.
Los deícticos funcionan por tanto como palanca de primera clase para el fomento de la comunicación inter-personal; ésta inicialmente estará muy centrada en el presente, pero pronto permitirá la comunicación simbólica o representacional, verdadera herramienta para el desarrollo intelectual